Su estilo y sistema táctico ya lo había mostrado durante los años que estuvo al frente del Tottenham, en Inglaterra, y ahora la plantilla del PSG ha entendido muy bien su idea de juego
El técnico argentino Mauricio Pochettino asumió las riendas del Paris Saint-Germain el pasado 3 de enero. Aunque ha dirigido solo tres encuentros ya levantó su primer título, la Supercopa de Francia, tras ganarle 2-1 al Olympique de Marsella esta semana.
Durante la era del alemán Thomas Tuchel, el PSG fundamentaba la mayoría de sus éxitos en el talento individual de jugadores como Neymar, Kylian Mbappé, Ángel Di María o Marco Verrati. Pero, ahora, en cuestión de dos semanas Pochettino ha logrado implantar un estilo de juego reconocible en el equipo parisino.
En los tres partidos disputados con el argentino al mando, se puede observar que dentro del terreno de juego el PSG no tiene jugadores en posiciones fijas. Uno de los primeros cambios tácticos tiene como protagonista a Verratti, quien pasó del centro del campo a ser una especie de mediapunta ofensiva, para intentar aprovechar su gran último pase.
Otra novedad en el esquema es el constante intercambio de posiciones. Por ejemplo, si Verratti arranca la jugada de mediapunta, luego puede acabar como mediocentro; si Mbappé comienza abierto, puede terminar como centro-delantero; si Ander Herrera comienza como interior, puede retrasar su posición o, por el contrario, ser otro mediapunta.
Su estilo ya lo había mostrado en el Tottenham y ahora en el PSG la plantilla ha entendido muy bien su idea de juego. Ahora, con el regreso de Neymar a las alineaciones -luego de varias semanas de lesión- habrá que ver si ese estilo de juego se mantiene o si todo vuelve al pasado, cuando el brasileño era el eje de cada movimiento del equipo.