Las obras que tenían lugar en un edificio colindante al campo de entrenamiento del Barcelona fueron la comidilla de la práctica azulgrana de este viernes.
Los operarios respondieron a los aplausos que se dedicaron los jugadores del Barcelona en los rondos iniciales con gritos de "olé, olé..." y con algún otro mensaje de aviso: "¡Que al final vais a perder!".
La sesión comenzó con gestos serios y concentrados que rápidamente dieron paso a bromas y caras más sonrientes, síntoma del buen ambiente que se respira estas semanas en el Barcelona.