La goleada sufrida ante el PSG golpeó con fuerza al plantel del Barcelona, en la ida de los octavos de final de la Champions League. Por eso, en la primera práctica post partido, el entrenador Luis Enrique tomó una medida tan habitual como necesaria. ¿Qué hizo? Reunió a todos sus jugadores y habló durante cinco minutos, en los que fue escuchado con atención.
No es algo raro, el DT realiza la misma metodología en cada práctica. Sin embargo, esta tenía como objetivo tratar de animar a sus futbolistas. No hubo reclamos ni retos. La idea era motivarlos y mantenerlos con ganas de cara a la revancha de la próxima semana, en la que deberá marcar al menos cuatro goles para ir a los penales.
unirse a la conversación
Los puntos de vista y opiniones expresadas en este post son solamente las del autor y no representan necesariamente las de Pasión Fútbol.